viernes, 20 de febrero de 2015

Deje un legado - Reflexiones

El cliente potencial estaba escuchando al vendedor de seguros de vida y lo interrumpió para decirle: “Permítame ver si entiendo. Si yo muero . . .” No pudo terminar la frase porque el vendedor estaba riendo. “¿Qué quiere decir con, si usted muere?”

Puede llamarme ingenuo, pero soy padre de familia, y siempre creí que la mayor parte de la gente ha pensado seriamente en tener en orden sus registros financieros el día en que mueran, para que su patrimonio pueda pasar a los herederos de forma ordenada y para que puedan dar una ofrenda para la obra del Señor por última vez.

Pero estaba muy equivocado. Los funcionarios de sucesiones estatales informan que casi el 70 por ciento de los estadounidenses muere intestado (sin testamento). ¿Cómo es posible que personas que por lo demás son razonablemente inteligentes, aplacen ese importante asunto a un perpetuo mañana?

¿No le gustaría dejarles a sus hijos y a su iglesia algo más que deudas? “La herencia del bueno alcanzará a los hijos de sus hijos” (Proverbios 13:22).

0 comentarios:

Publicar un comentario