¿Qué hay en esas historias que las hace tan atractivas? Bueno, para empezar, todos gemimos por la gran cantidad de injusticias que tienen que sufrir los pequeños, los débiles y los marginados. Muchas veces parece que el sistema judicial funciona de manera muy lenta e ineficiente, y son muchos los criminales que quedan en la impunidad. Iría mucho más rápido si no tomáramos los asuntos en nuestras manos (o nos imaginamos que lo hacemos).
No se necesita mucho cerebro para buscar la venganza, pero sí se necesita fuerza y carácter para perdonar a otro. “La cordura del hombre aplaca su furor, y un honor le es pasar por alto la ofensa” (Proverbios 19:11).
¿Necesita ayuda para llegar a pensar de esa manera? Reflexione sobre la manera como Dios lo ha perdonado. La grandeza de Dios se manifiesta en su poder creador y sustentador, pero brilla con mayor esplendor en la manera como su amor triunfó sobre la condenación. Usted puede tomar la decisión de perdonar, como el Señor ha querido perdonarlo. ¿Hay en su vida algún necio pecador que necesite un poco de compasión suya? Désela hoy.
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