Ocurre lo mismo con su vida de oración. A Dios le agrada escuchar a cada uno, pero le agrada tanto la oración en grupo que le confiere promesas especiales a esa experiencia:
"Otra vez os digo que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra acerca de cualquier cosa que pidan, les será hecho por mi Padre que está en los cielos, porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos". (Mateo 18:19,20).
Hay muchas maneras de hacer esto: interceder los unos por los otros en los servicios de adoración, en reuniones de pequeños grupos de oración, en grupos de oración en línea, oraciones por teléfono, horario familiar, o grupos escolares. La belleza de esto es que Dios no sólo demuestra especial favor a esa clase de oración, sino que, como resultado, usted terminará también con amistades más profundas. Como escribió Salomón en
Eclesiastés 4:9,10: "Mejor son dos que uno. . . . si caen, el uno levantará a su compañero".
¿Tiene compañeros de oración?
0 comentarios:
Publicar un comentario