jueves, 4 de junio de 2015

Humor de reina - Reflexiones

En general, Dios diseñó a los hombres con cuerpo más grande y mayor masa muscular; pero, desde luego, no dejó indefensas a las mujeres. La mayoría de las mujeres, además de su belleza, están equipadas con una lengua que puede cortar como un estilete. Ese afilado cuchillo oral, unido a un corazón triste y a los cambios de humor, le puede causar gran daño a una relación.

“Mejor es vivir en tierra desierta que con la mujer pendenciera e irascible” Escribió Salomón (Proverbios 21:19). “Gotera continua son las contiendas de la mujer” (Proverbios 19:13). Memorando para las esposas: tengan cuidado con su lengua. Las palabras amargas, una vez pronunciadas no se pueden hacer regresar por la garganta. Ustedes tienen el poder de usar las palabras para destrozar a un hombre, y después pueden notar que no vuelve a ser el mismo.

Tampoco lo regañe; usted no puede hacer que su esposo cambie, sólo Dios puede cambiarlo, y si usted le hace sentir vergüenza, él se resistirá por rencor. Si usted siempre lo hace sentir humillado, él logrará que usted olvide sus esperanzas. Exáltelo, y el abundará en las más altas alabanzas para usted. Así como Cristo la ha tratado mejor de lo que merece, suavice esa lengua y háblele a su esposo mejor de lo que merece.

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