miércoles, 19 de agosto de 2015

Obstáculos en la comunicación: Poca fe

Alguien observó una vez que se puede decir cuán grande es el Dios de una persona por lo grandes que sean sus oraciones. ¿Entiende el punto? ¿Está de acuerdo? ¿A quién adora usted en realidad? ¿Es omnipotente o casi omnipotente? ¿Es el Rey y Señor de todo o sólo el duque o el conde de todo? ¿Es él el Señor del universo o simplemente un gerente de nivel medio? ¿Satanás ha recibido realmente un golpe mortal o sólo una herida superficial?


Los discípulos de Jesús estuvieron una vez en una pequeña barca durante una tormenta gigantesca. La barca estaba undiendose en el agua, y su Dios parecía pequeño y lejano. 

"¿No tienes cuidado que perecemos?" En el momento oportuno, Jesús miró a las olas y les recordó que trabajaban para él. "¡Calla!", reprendió al furioso viento, "¡Enmudece!"

A los asombrados discípulos les dijo con tristeza: "¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?" (Marcos 4:40). Lo positivo es que las experiencias como esta ayudaron a que su fe creciera y madurara. El recuerdo de estos acontecimientos extraordinarios les sirvió más tarde en su ministerio, cuando fueron llamados a arriesgar su vida por el evangelio.

¿Cuán grande es su fe? ¿Cuán grande es su Dios? ¿Cuán grande se atreve a hacer su oración?

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